Esta perrita es un encanto, es super cariñosa y muy muy buena. La dueña no sabía cómo tratarla y aunque le daba mucho cariño, no la entendía. Se pensaba que su perra no jugaba con ella ni con nada, pero cuando le he enseñado a jugar, se lo pasa en grande con ella.
Me decía que le tenía el hombro destrozado de los tirones de correa, pero ahora pasea súper cómoda y Kira le busca continuamente. Hemos mejorado muchísimo el vínculo entre ambas, e incluso elije a su dueña frente a otros perros.
Aunque le falta continuar el trabajo de llamada debido a lo joven que es. Nosotros la hemos soltado varias veces en el parque con solo dos clases dedicadas a la llamada, y ha respondido bastante bien
Antes de mi llegada era una perrita un poco triste, y en la calle quería llegar a todos los perros, hasta se clavaba en el suelo y lloraba, ahora pasa bastante más de los perros, busca más a su dueña para hacer cosas juntas, y tanto en casa como en la calle está mucho más contenta y alegre.