En primer lugar me gustaría presentarme para que me conozcáis. Mi nombre es Rafa Pinilla y soy educador y adiestrador canino ubicado en la zona de Barcelona, aunque también hago alrededores. Mi mayor motivación es ayudar a que los dueños y sus amigos caninos se entiendan y puedan llevar una mejor convivencia juntos, solucionando los posibles problemas que tengan.

En mi día a día entre otras cosas, trabajo la educación canina, ejercicios de obediencia, y modificaciones de conducta sobre cualquier tipo de problema. Trabajo con todas las razas pero el hecho de que mi compañero en este camino sea un Akita Inu hace que me haya especializado mucho en razas como el Akita Inu y el Shiba Inu. Ambas razas tienen algunos parecidos, pero también tienen sus diferencias. Mi Akita Inu se llama Hachi y es un macho de 3 años y medio sin castrar. Él me ayuda en algunas sesiones con perros que tienen conductas agresivas. Hachi es un gran comunicador canino y me ayuda a que esos perros con problemas de agresión vean que hay otras formas de comunicarse sin necesidad de agredir, a él le debo agradecer que yo haya elegido este camino.

Mi compañero Hachi, un Akita Inu, ha hecho que me especialice mucho en este tipo de razas

Llevo unos años trabajando como educador canino y me he formado en muchos métodos distintos, de los que he ido cogiendo un poco de cada uno, más otras cosas personales, lo que ha hecho que tengo una forma de trabajar muy personal. Actualmente me sigo formando ya que en este mundillo nunca se deja de aprender, y eso es algo que lo hace apasionante.

Los Akitas y los Shibas tienen ciertos parecidos, pero también hay diferencias. Aunque nunca se puede generalizar, ya que cada individuo es distinto y tiene sus particularidades, sí que puedo decir que hay ciertas características y conductas que son tendencia de la raza, ya que la genética es algo muy importante que se transmite durante generaciones. Algunas de ellas son su cierto nivel de independencia, son dormilones pero con momentos de alta energía, un tanto cabezotas, desinterés para la obediencia ya que no han sido criados para ello, desconfiados sobre todo con gente extraña, etc. Repito que no todos los individuos cumplen estas características al 100%, por eso es importantísimo conocer bien a tu perro y entenderle.

Es importantísimo conocer a tu perro y entenderle

Muchas veces me llaman para tratar a un perro, y de lo que me explican a lo que luego veo hay una gran diferencia, ya que muchas veces el dueño cree que está pasando una cosa, y luego lo que realmente ocurre es otra. Muchas veces esto ocurre por cosas que nos han contado o hemos leído, cosas que la mayoría de las veces son erróneas o están muy desfasadas en el tiempo.

Este tipo de razas no son sencillas de entender, ya que son muy primitivas y su forma de actuar dista mucho de lo que podríamos considerar una raza a priori más sencilla como podría ser un Golden, Labrador, Border Collie o Pastor Alemán. Éstas llevan muchos más años conviviendo y colaborando con el ser humano, y tienen mayor carga genética para acompañarnos, y por eso a veces me encuentro clientes que han tenido perro toda su vida, otras razas, pero a estas no acaban de entenderlas.

En mis años de trabajo he tocado muchos Shibas, por distintos problemas, como pueden ser el tirar de la correa, la desobediencia a la llamada siendo verdaderos escapistas, conductas agresivas hacia perros o personas, destrucciones de objetos en casa, problemas de comunicación humano-perro y perro-perro, dificultades al intentar enseñarles cosas, etc. Para trabajar con este tipo de razas hay que tener claras varias cosas, pero sobre todo “paciencia” y “constancia”.

Sin estas dos cualidades no hay nada que hacer. Hay gente que dice que son razas imposibles, que no aprenden y que pasan de todo, yo no estoy para nada de acuerdo, simplemente es que no las entienden, y como es más complicado sacar resultados con ellos, prefieren decir que son imposibles.

Hay gente que dicen que son razas imposibles y no aprenden. Simplemente no las entienden o les falta paciencia y constancia.

Si un Shiba les parece difícil, generalmente un Akita suele serlo un poco más. Lo sé de primera mano. No son un Collie ni un Labrador, los cuales por comida o por una pelota son capaces de hacer lo que haga falta, ya que son cualidades que hemos ido seleccionando genéticamente durante muchos años. Este tipo de cualidades no son cosas que se hayan buscado históricamente en Shibas o Akitas, por lo que te los has de ganar de verdad, y no valdrá simplemente comprarlos con comida o juguetes.

Aquí es donde entra para mí la parte fundamental en el trabajo con perros, el “vínculo”. Si no tienes un buen vínculo con tu perro, olvídate de conseguir nada, sea la raza que sea. Si no tienes vínculo y consigues cosas, será porque estas comprando a tu perro con comida o juguetes, pero en el momento de la verdad tu perro no confiará en ti, y eso es fácil de ver.

Por eso el nombre que elegí para mi trabajo es “vinculocanino”, porque es la base de mi trabajo. A veces tengo clientes que el primer día les digo que les falta más vínculo con sus perros, y me dicen que ellos tienen muy buena relación, la cual no pongo nunca en duda, pero cuando llevan días trabajando conmigo, es cuando me dicen que ahora entienden lo que les dije en esa primera clase, que ahora la relación con su perro ha cambiado y sí que notan eso especial con ellos, y es cuando yo les digo que ese es mi famoso “vínculo”. 

Como ya sabéis existen muchas líneas de trabajo en el mundo de la educación y la obediencia, existe la línea tradicional, la positiva, y luego varias escuelas que trabajan en una línea u otra con ciertas diferencias e incluso mixtas. Cuando me preguntan que como trabajo yo, siempre digo que de forma amable con el perro y comunicándome mucho con él. Un perro no ha de hacer las cosas por narices y por obligación ni sumisión, ha de hacerlas porque le apetezca, y si no le apetece las hará por su dueño igual que su dueño hará otras cosas por él. Esto ha de ser yo hago esto por ti, y tú haces otras cosas por mí. El respeto y la confianza con tu perro son esenciales, eso nunca se puede traicionar.

Entre otras cosas siempre recomiendo aprender a jugar con tu perro, hacer juegos olfativos en equipo, enseñarles habilidades, etc. Para los que se creen que no se puede hacer cosas con ellos mirad este video donde podréis ver algunos de los trucos que sabe realizar mi Akita Inu, para que veáis que no es imposible y se puede conseguir muchas cosas.

Con estas razas se puede llegar a conseguir lo que quieras, evidentemente con sus limitaciones, no pretendamos ganar un campeonato de agility con un Akita Inu, pero eso sí, has de trabajar mucho más que con la gran mayoría, aunque también es cierto que la relación que se tiene con ellos es muy fuerte y especial, esto solo lo sabe quién tiene uno.

Yo diría que esto es algo que me diferencia a mi de otros compañeros profesionales, el hecho de poseer un Akita te hace aprender muchísimo, y exprimir todas tus cualidades como son la constancia, la paciencia, buscar mil formas para enseñarle a hacer algo, etc.

Animo a cualquier persona que posea un Shiba o Akita a que le dedique tiempo y trabaje con ellos. El simple hecho de mejorar la relación con tu perro, ya es algo que merece la pena cambiar y por tanto dedicarle el tiempo que sea necesario.